El ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, aseguró este lunes durante el Encuentro Nacional de Arrendamientos que esperan terminar el año con más de 100.000 viviendas de interés social vendidas en Colombia.
Si bien las ventas de vivienda en Colombia cayeron con la irrupción de la pandemia durante los primeros meses del año, con un descenso entre el 40% y el 50%, desde el mes de junio las cifras empezaron a recuperarse y ya se acercan nuevamente al promedio alcanzado en 2019.
El ministro Jonathan Malagón manifestó, respecto a las viviendas de interés social, que esperan seguir recuperando el ritmo de ventas en los próximos meses. “Creo que vamos a cerrar el año con una cifra por encima de las 100.000 viviendas vendidas, algo que será superior al promedio histórico en Colombia”, aseguró este lunes durante el Encuentro Nacional de Arrendamientos.
Sobre el promedio de ventas de vivienda que se venía presentando desde el año pasado, el funcionario resaltó que fue un récord histórico, pues “nunca antes en la historia de Colombia se habían vendido tantas viviendas de interés social como en 2019”.
Además, también hizo énfasis en que, desde el año pasado, el ritmo de asignación de subsidios de vivienda en el país ha crecido entre 80% y 100%, con un promedio diario de 120 subsidios asignados.
Por su parte, el presidente ejecutivo de Fedelonjas, Daniel Vásquez Franco, manifestó que para el sector será fundamental mantener el equilibrio contractual y la solidaridad para llegar a acuerdos entre arrendatarios, propietarios, inmobiliarias intermediarias y demás agentes. “La experiencia ha sido compleja y ha sido dura la crisis económica, pero hay que ver lo positivo”, agregó.
Entre tanto, el ministro Malagón planteó que una de las principales metas para los próximos años será habilitar 100.000 subsidios de vivienda para nuevos propietarios de vivienda VIS (vivienda de interés social) y 100.000 subsidios para vivienda no VIS. Se espera que este objetivo se cumpla de aquí al año 2022.
Reactivación del sector
En cuanto a la manera en que el sector ha enfrentado la crisis derivada de la pandemia del coronavirus, el ministro Malagón resaltó algunas decisiones tomadas en función del nuevo contexto.
Entre las medidas destacadas para fortalecer la oferta inmobiliaria está la implementación de protocolos de bioseguridad y la reactivación de la cadena productiva hasta en un 95% de los casos, además de la ampliación de la vigencia de licencias que definió nueve meses de extensión mediante el Decreto 691 de 2020.
También se definió la reapertura de 3.600 salas de ventas desde el pasado 1 de junio, se avanzó en la certificación de trabajo en alturas para el 50% de los trabajadores de este tipo de labores y se ampliaron los horarios de trabajo para que las alcaldías puedan extender labores de construcción sin permisos excepcionales.
Por su parte, entre las medidas enfocadas a fortalecer la demanda sobresalen los alivios financieros de crédito en vivienda, los periodos de gracia que no afectan el historial crediticio y los permisos para remodelaciones.
La protección especial para los beneficiarios de los subsidios, los permisos para trasteos bajo estrictos protocolos de bioseguridad y el Decreto 579 de arrendamientos para la promoción de acuerdos de pago y prohibición de desalojos, son otras de las medidas tomadas en el marco de la coyuntura.
